Durante tu vida, sobretodo cuando eres un niño, te enseñan modales, te inculcan creencias o tradiciones y te enseñan cómo debes ser para que todo te vaya bien y encuentres la felicidad. Pero por esta vida tan controlada y organizada, y por la gran cantidad de ofertas que están a nuestro alcance, puedes acabar siendo alguien que no sabes quien es; entonces te sientes agobiado, ansioso, triste, eres impulsivo, tienes mal humor, no disfrutas de nada, necesitas controlarlo todo... y acabas por ser infeliz. Es importante no perderse, seguir fiel a uno mismo, a su origen. Crecer según tu esencia (que es tu autenticidad, valores, habilidades, talentos, tu misión y deseos en la vida...), y no dejarse llevar por lo que te rodea, tienes que saber qué es más afín a ti; y recordar que el decir sí a una cosa significa tener que decir que no a muchas otras. Eliminar al personaje que creamos todos en algún momento de nuestra vida es esencial para poder vivir desde nuestra esencia, conocernos a fondo ayuda mucho y preguntarse qué huella queremos dejar en la vida de los que nos rodean cuando ya no estemos, es una gran motivación. Todo esto lleva mucho tiempo de observarse, hablar con uno mismo, fijarse en cómo te sientes, en tus diferentes reacciones; pero vale la pena, porque al final de ese largo camino está tu realización como persona y con esto, la felicidad. Por último, me gustaría añadir que el ser uno mismo no significa hacer lo que te de la gana cuando te de la gana, ni ser maleducado con los demás, eso no lo haría tu esencia, sinó que, cada uno a su manera, intentaría hacer sentir bien, en paz y armonía a todo aquel que lo necesitara.
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Durante tu vida, sobretodo cuando eres un niño, te enseñan modales, te inculcan creencias o tradiciones y te enseñan cómo debes ser para que todo te vaya bien y encuentres la felicidad. Pero por esta vida tan controlada y organizada, y por la gran cantidad de ofertas que están a nuestro alcance, puedes acabar siendo alguien que no sabes quien es; entonces te sientes agobiado, ansioso, triste, eres impulsivo, tienes mal humor, no disfrutas de nada, necesitas controlarlo todo... y acabas por ser infeliz. Es importante no perderse, seguir fiel a uno mismo, a su origen. Crecer según tu esencia (que es tu autenticidad, valores, habilidades, talentos, tu misión y deseos en la vida...), y no dejarse llevar por lo que te rodea, tienes que saber qué es más afín a ti; y recordar que el decir sí a una cosa significa tener que decir que no a muchas otras. Eliminar al personaje que creamos todos en algún momento de nuestra vida es esencial para poder vivir desde nuestra esencia, conocernos a fondo ayuda mucho y preguntarse qué huella queremos dejar en la vida de los que nos rodean cuando ya no estemos, es una gran motivación. Todo esto lleva mucho tiempo de observarse, hablar con uno mismo, fijarse en cómo te sientes, en tus diferentes reacciones; pero vale la pena, porque al final de ese largo camino está tu realización como persona y con esto, la felicidad. Por último, me gustaría añadir que el ser uno mismo no significa hacer lo que te de la gana cuando te de la gana, ni ser maleducado con los demás, eso no lo haría tu esencia, sinó que, cada uno a su manera, intentaría hacer sentir bien, en paz y armonía a todo aquel que lo necesitara.
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